domingo, 27 de septiembre de 2009

La Vida Eterna. Autor: Fernando Savater

El fanatismo religioso esta de moda, desde el fundamentalismo Islamico hasta la extrema derecha evangelica en U.S.A., pasando por el integrismo Catolico de grupusculos filo-facistas... Fernando Savater nos propone una aguda reflexión sobre este fenomeno, equidistante del frio racionalismo mecanicista y del nihilismo moral , a lo que podria conducirnos esta demoledora acusación a la religión y sus secuaces, y lo hace en nombre de dos valores que ameritan tan notable esfuerzo intelectual, a saber , la democracia y la libertad.

En este libro habla la historia y la filosofia, la Etica y el espiritu de la razón para denunciar a la religion y sus libros sagrados , sus profetas de pacotilla y sus mantras llenos de sangre inocente y de intolerancia rabiosa, empala en lo más alto a la Teologia y sus cobardías y azuza a los perros en contra de esa casta sacerdotal miserable e impune que ha esclavizado a la humanidad con su oscurantismo desde hace siglos, pero tambien nos hace abrazar al espiritu de las cosas, al alma de toda realidad, al simbolo, a todo aquello inabarcable para las ciencias exactas, lo aleja del misterio religioso y lleva a la luz de la razón con un animo vital y nuevo, el miedo a la muerte, el sentido del sufrimiento,  nuestro deseo de inmortalidad, la sed de eternidad , nuestra miseria metafisica...

Sin perder tiempo Savater, nos lleva de la mano por siglos de historia filosofica y nos deja en nuestro propio tiempo, con diversos anexos que nos instan a abrir los ojos para ver como la batalla a favor del laicismo democratico y progresista puede ser perdida y que las rabiosas cadenas de la inquisición, de los ayatholas del mundo estan a la vuelta de la esquina, que la democracia y la libertad han de ser defendidas en la calle, en el aula escolar, en el parlamento, en nuestras conciencias... que la unica iglesia es nuestro presente, que la unica eternidad es nuestra libertad, y la esperanza nuestro unico Dios.

"interpretando a mi modo este dictamen, que tanta tinta ilustre a echo correr, que esa "eternidad"  es la de quien ha existido una vez, por fugazmente que sea: el presente de su vida no lo podrá borrar ni la inexistencia pasada, ni la aniquilación del porvenir... la vida es transitoria, pero quien ha vivido, vivió para siempre."
( Fernando Savater)


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