
Vivir en toda gran capital es un costo alto, en soledad personal, en perdida de calidad de vida, la gran crisis tiene que ver con aquello de que si la tranquila vida de provincia, con sus tiempos y letanías, tiene su equivalente en un sueldo a fin de mes... la verdad , muchas veces me siento deprimido, sin motivación, triste, y demasiadas veces pienso que nunca debí abandonar mi pueblo, pero en medio de las angustias el mismo vicio impune (como decía Alone) viene al rescate...leer, leer, hasta la última página, como bebiendo de un cáliz de vida y sangre, vivir otras vidas, vivir otros destinos, asomarse a mundos fantásticos, tétricos o maravillosos, husmear como un perro en otras ideas, en otras locuras, en otros sueños...vivir en resumen, solo vivir.
Pero me faltaba dejar testimonio de esta empresa, antes que mi alzaimer me alcance y borre todo, borre tantos momentos hermosos o tristes frente a la pagina escrita, lo hago como un homenaje pequeño a los escritores del mundo y sus molinos de viento, y en especial a mis padres que me legaron este humilde tesoro de saber leer, a mis amigos con quienes compartimos vinosas tertulias literarias en infinitas noches de amistad y juventud... y a todos los que vendrán y encontraran en la literatura el ultimo barco antes del naufragio final...
Pero me faltaba dejar testimonio de esta empresa, antes que mi alzaimer me alcance y borre todo, borre tantos momentos hermosos o tristes frente a la pagina escrita, lo hago como un homenaje pequeño a los escritores del mundo y sus molinos de viento, y en especial a mis padres que me legaron este humilde tesoro de saber leer, a mis amigos con quienes compartimos vinosas tertulias literarias en infinitas noches de amistad y juventud... y a todos los que vendrán y encontraran en la literatura el ultimo barco antes del naufragio final...
No hay comentarios:
Publicar un comentario